Kennerh Bollinger acompañado de un conductor y un vigilante se dedicaba a reponer cajeros automáticos, y les ponía menos cantidad de la que tenía que poner, quedándose con la diferencia.
Después de una auditoria en la empresa Loomis Armored, se descubrió lo que el empleado Bollinger con 13 años de antigüedad en la empresa, estaba haciendo.
Este como justificación dijo a las autoridades que había perdido 20.000 dólares en una de sus rutas, cuando accidentalmente olvidó dos bolsas de efectivo en la parte trasera del vehículo perdiéndolas, y que estaba intentando cubrir el dinero perdido. La autoridades no le creen, porque entre otras cosas, empezó a no retrasarse en el pago de su coche, justo después de que el dinero empezara a faltar de los cajeros automáticos.
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