miércoles, 2 de noviembre de 2011

EL EJECUTIVO CONDECORA A TÍTULO PÓSTUMO AL VIGILANTE DE SEGURIDAD ASESINADO POR EL GRAPO

S. PITARCH VALENCIA
El Consejo de Ministros ha concedido a título póstumo la Gran Cruz de la Real Orden de Reconocimiento Civil a Antonio Castelló Vital, el vigilante de seguridad valenciano asesinado por el Grupo de Resistencia Antifascista Primero de Octubre (Grapo) en un atraco al Banco Central de Valencia el 26 de enero de 1979. Este galardón se otorga por lo establecido en el artículo 52.2 de la ley 29/2011, de 22 de septiembre, de Reconocimiento de Protección Integral de las Víctimas del Terrorismo.


Según publicó Levante-EMV, los hechos ocurrieron a las 10 de la mañana del 26 de enero de 1979. Dos hombres y tres mujeres jóvenes, todos miembros del Grapo, entraron en la sucursal del Banco Central en la antigua calle Onésimo Redondo 148, ahora Peset Aleixandre, para perpetrar un atraco.

Mientras uno de los atracadores se dirigía directamente a la caja, el otro, con las tres mujeres, agredió al vigilante de seguridad Antonio Castelló que, al ofrece resistencia, recibió un disparó en el pecho que le costó la vida. Antonio Castelló tenía 33 años y, según reveló este periódico, ese día era el primero que prestaba servicio en el banco ya que sustituía a su compañero habitual en la sucursal que se encontraba enfermo. Antonio dejó mujer y dos hijos.

Huida
Los terroristas huyeron en un Renault 5 que previamente habían robado con violencia en la Avenida de la Plata de Valencia. Los Grapo mataron a otras dos personas en Valencia en los años 1983 y 1990. La banda terrorista llegó a tener gran implantación en la ciudad donde en 1983 le fueron desmantelados cuatro pisos francos y se detuvo a dos de sus terroristas más sanguinarios Anastasio González Cardiel y María del Carmen Muñoz Martínez, con tres víctimas a sus espaldas.

Entre los condecorados junto a Antonio Castelló se encuentran cuatro personas que murieron en el incendio del Hotel Corona de Aragón, ocurrido en julio de 1979 y que las asociaciones de víctimas achacan a ETA aunque no está reconocido oficialmente. Se trata de Juan Francisco Juan Martínez, Juan Ángel Castellini, Blanca Iris Carllinni y Eugenio Lorenzo Francisco Díaz Iglesias. El último de los condecorados es Esteban Manuel Pérez Fernández, que murió en mayo de 1975 en El Ayun (Sáhara Occidental) en un atentado con bomba.