TANTO LA ACUSADA, CONDENADA POR UN DELITO DE HURTO, COMO EL IMPUTADO, POR RECEPTACIÓN, NO CUMPLIRAN LA PENA, SUSPENDIDA CON LA CONDICIÓN DE NO DELINQUIR DURANTE DOS AÑOS.
Con cuatro meses de cárcel se ha saldado judicialmente la actuación llevada a cabo por una pareja que se hizo con algo más de 17.000 euros del interior de la sucursal que el BBVA tiene en la plaza de los Reyes. El reconocimiento de los hechos ha servido para que ayer mismo, tras ser puestos a disposición del juzgado, se dictara una condena por conformidad que contó con una rebaja de dos meses. Así, calificados los hechos como un hurto (que se traduce en 6 meses de prisión) la condena fue de cuatro por la rebaja de la conformidad en la propia guardia.
Se termina así con un suceso que comenzaba esta misma semana, después de que el apoderado de la sucursal presentara denuncia en la propia Jefatura Superior informando de la desaparición del dinero, tal y como se publicó en la edición de ayer.
La saca había sido trasladada al banco y contenía 17.228 euros del Ayuntamiento, que debían ser contados por los empleados de la sucursal e ingresados en la cuenta bancaria correspondiente. El hecho es que no se contó ese dinero, se dejó al lado de una de las mesas de trabajo y desapareció, comenzando así una escalada de sospechas.
La Policía llegó a desplazarse hasta la planta de residuos del Hacho, al sospecharse que el dinero se habría arrojado por descuido en las bolsas de basura. Pero ni por esas. Dice la Policía que los agentes, en compañía de cuatro empleados de Urbaser y el encargado, llegaron a registrar el contenedor donde supuestamente arrojaron las bolsas de basura, ante la sospecha e que accidentalmente se hubiera arrojado la saca del dinero en su interior. Tras la investigación abierta por la UDEV empezaron a atarse cabos y se pudo concentrar las sospechas en R. N. L. S., la mujer de la limpieza, quien acabó confesando que se había llevado la saca con el dinero y se la había entregado a su pareja sentimental, J.M.R.A., para esconderla en las inmediaciones de su domicilio, en un agujero, tapándolo con una piedra.