ATRACAN A TIRO LIMPIO UN FURGÓN BLINDADO EN DOS HERMANAS

Los autores, encapuchados, dispararon ráfagas de fusil automático.

JOSÉ L. GARCÍA / SEVILLA

Dos hombres, encapuchados y provistos de al menos un arma larga automática, asaltaron ayer a tiro limpio a los empleados de la empresa de seguridad «Loomis» que se disponían a realizar una entrega de dinero en las instalaciones que Carrefour tiene en el casco urbano de Dos Hermanas. Ninguno de los trabajadores resultó herido.

El asalto se produjo alrededor de las 13.30 horas en los accesos a la galería comercial donde se ubica el hipermercado. En ese momento, dos individuos que aguardaban —o seguían— al furgón blindado,interceptaron a los vigilantes de seguridad y les conminaron a que les entregaran las sacas, tras asegurarles que no temieran, que aquello no iba con ellos, pero que, en cualquier caso, dejaran las pistolas a un lado. En ese momento, para demostrarles que iban en serio, abrieron fuego contra el furgón.

Los vigilantes de seguridad abandonaron entonces las sacas y mientras uno conseguía meterse en el furgón, el otro corrió hasta refugiarse en la galería comercial del establecimiento.

En el lugar de los hechos, la Policía recogió posteriormente varias vainas percutidas, así como algunos cartuchos sin disparar, correspondientes a un arma larga del calibre 7,62. En este punto, algunas fuentes señalan que podría tratarse de un rifle semiautomático «Kalashnikov», aunque este extremo no está confirmado oficialmente.

Tras apoderarse de las sacas con el dinero, los dos atracadores subieron a un turismo «Audi» de color gris oscuro, con el que se dieron a la fuga.

Las primeras informaciones apuntan a que los atracadores, que iban encapuchados, podían ser de raza negra, detalle que no sólo no está confirmado, sino que es puesto en tela de juicio por parte de expertos en este tipo de atracos.

De hecho, que los asaltantes utilizaran un «Kalashnikov» no supone siquiera que no sean sevillanos, ya que cabe recordar que han sido al menos dos las ocasiones en que la Policía se ha incautado de este tipo de arma de guerra en operaciones llevadas a cabo contra grupos de delincuentes comunes en las Tres Mil Viviendas.

El botín que lograron llevarse los atracadores era ayer una de las cuestiones no esclarecidas de manera oficial. Así, mientras en un primer momento se habló de 100.000 euros, otras fuente apuntaban a que la cantidad no habría superado los 80.000 euros, cifra que una tercera fuente rebaja a 6.000 euros. A este respecto, ABC intentó ayer ponerse en contacto con algún portavoz de la empresa de transporte de caudales «Loomis», cuya base en Sevilla está en el Polígono el Pino, sin que ninguno respondiera a la llamada.

Por su parte, una portavoz de Carrefour negó que, tal y como había trascendido, el dinero perteneciera a la empresa, y aún menos que correspondiera a la recaudación del fin de semana, en concreto, del sábado. La fuente señaló que Carrefour era ajena al atraco hasta el punto de que éste había tenido lugar «en la galería comercial y no en el hipermercado».

Al parecer, las sacas de dinero que lograron llevarse los atracadores contenían fondos para la reposición de algunos de los cajeros automáticos ubicados en la galería comercial, así como moneda fraccionaria para el cambio del hipermercado.

De la investigación se ha hecho cargo el Grupo de Policía Judicial de la comisaría de Dos Hermanas, cuyos miembros dedicaron la tarde de ayer a la toma de declaraciones de los testigos presenciales del hecho, así como a la recogida de las grabaciones realizadas por las cámaras de seguridad del exterior del centro comercial, que recogieron el asalto.

Antecedente luctuoso

El atraco al furgón blindado de «Loomis» en Dos Hermanas ha traído a la memoria el ocurrido hace casi tres años, en julio de 2008, en El viso del Alcor, donde un atracador mató a tiros de arma corta a un vigilante de seguridad, e hirió a su compañero, tras interceptarlos cuando transportaban una saca de dinero del Banco de Santander hasta el furgón blindado en el que se habían desplazado hasta el pueblo. El botín estimado entonces fue de 100.000 euros. A día de hoy, el atraco sigue sin ser esclarecido.

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