domingo, 31 de enero de 2010

APRENDER A DECIR "NO" EN EL TRABAJO


LA OPINIÓN | SANTA CRUZ DE TENERIFE
Si estás desbordado por tu trabajo y tienes la sensación de no poder dar más de sí, convives con el desánimo, la frustración... Te has convertido en otra víctima del síndrome del trabajador quemado.

Los trabajadores que atienden a diario las demandas de otras personas, están en una situación de riesgo de acabar quemados. Estamos hablando de los que soportan "una mayor presión asistencial, que en ocasiones puede superar las capacidades que tiene el individuo para poder adaptarse a estas situaciones".