Un individuo atracó ayer a mano armada una furgoneta que transportaba la recaudación de las máquinas de la OTA de San Sebastián y se apoderó de un botín que se estima en unos doce mil euros. El autor de los hechos huyó con el vehículo, tras obligar a sus ocupantes a bajarse del mismo.
El suceso tuvo lugar al mediodía cuando un hombre armado con una pistola interceptó el paso de una furgoneta Renault Kangoo, en el polígono industrial de Belar-tza, en las proximidades del establecimiento de la firma deportiva Decathlon.
El delincuente, que vestía unas prendas que hacían prácticamente imposible su identificación, amenazó a dos empleados de la OTA que iban en el vehículo y les obligó a bajarse del mismo. Seguidamente, se apoderó del coche con el que huyó del lugar de manera apresurada.
El atracador, en su fuga, tomó el camino de Errekalde que parte desde el mismo polígono y que a través de pistas rurales conecta con áreas del extrarradio donostiarra así como con los términos municipales de Lasarte-Oria y Usurbil. En un momento de la huida, el atracador detuvo la furgoneta y extrajo todo el dinero que había en su interior. A continuación, abandonó el coche a un lado de la carretera.
Todo parece indicar que el autor del robo contaba con un cómplice que le esperaba en otro turismo, en el que presuntamente cargaron el dinero y con el que escaparon. En este sentido, la Policía autonómica considera «poco probable» que el delincuente actuara en solitario y emprendiera la huida a pie a través de caminos rurales con las sacas de dinero en su poder.
Recaudación
En el momento de los hechos, los ocupantes de la furgoneta se dirigían a la sede que la empresa de seguridad Prosegur tiene en el citado complejo industrial, donde iban a depositar el dinero. Fuentes consultadas señalaron que el vehículo transportaba la recaudación de las máquinas de la OTA de la capital guipuzcoana.
Tras los hechos, la Ertzaintza desplegó una operación para detener a los autores del atraco. Una unidad de inspecciones oculares perteneciente a la comisaría de San Sebastián examinó el vehículo en busca de huellas que posibilitaran la identificación de los atracadores. Asimismo, examinaron la zona por si con las prisas los ladrones hubiesen dejado alguna pista.
Se investiga si los autores del delito efectuaron un seguimiento por toda la ciudad a las personas que realizaban la recogida de la recaudación o bien ya conocían sus hábitos gracias a vigilancias realizadas en fechas anteriores. De confirmarse esta segunda hipótesis, ayer se habrían limitado únicamente a esperar la llegada de la furgoneta para abordarla antes de que los ocupantes depositaran el dinero en la sede de Prosegur. Teniendo en cuenta la ruta que utilizaron para huir, los atracadores demostraron ser buenos conocedores de la zona. Fuentes de la empresa de seguridad rehusaron facilitar la cuantía del botín, aunque se estima que la suma asciende a unos 12.000 euros.
El atraco pasó totalmente inadvertido para la práctica totalidad de las personas que trabajan en el polígono industrial. «No hemos visto absolutamente nada. Lo único, sobre la una de la tarde, hemos observado la presencia de dos coches de la Ertzaintza, pero tampoco es tan extraño que la Policía patrulle por esta zona», indicó un trabajador.
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