Comisión Ejecutiva Reginal
Sector Seguridad Privada y Afines
FIN DEL CONVENIO 2.005----2.008
En Murcia, a 9 de Septiembre de 2.008Estimados/as compañeros/as:
Actualmente se han iniciado las gestiones previstas para componer la Mesa Negociadora del Convenio Colectivo de Seguridad Privada.
Después de toda la inestabilidad a la que ha estado sometido este convenio, los trabajadores estamos deseosos de saber como va a proponerse una negociación que tiene que traer resultados para cuestiones importantes, de interés colectivo, que por una u otra causa, se han desmontado, en esta última etapa, sin solución alternativa a la vista.
De momento, en UGT estamos trabajando en la preparación de la plataforma reivindicativa del Convenio Colectivo y, principalmente, estamos preparándonos para hacer frente a todas las dificultades que para estas ocasiones siempre nos ponen desde la patronal y desde aquellos sindicatos que pretenden usar la oportunidad de la negociación para manipular la información, para obstruir la negociación y para acentuar sus demagógicas campañas de descrédito hacia aquellos sindicatos que tenemos la responsabilidad, que ellos nunca tendrán, de cumplir con nuestros compromisos de representatividad.
Es costumbre que cada vez que se aproxima la negociación de este convenio de ámbito estatal, aparecen los sindicatos nacionalistas y otros sindicatos minoritarios, con ingenuas aspiraciones corporativistas, reclamando representatividad para ellos y acuerdos exclusivos y diferenciados para los grupos de trabajadores que dicen representar. Este juego de independencia es legítimo y respetable, siempre y cuando se haga desde convencimientos sinceros y planteamientos posibles, cosa que, hasta ahora, no ha ocurrido nunca. Lo que si ha ocurrido siempre es que sus maniobras conllevan un entretenimiento inapropiado y nada provechoso para la negociación.
Para el próximo convenio, a estas complicaciones habituales e iniciales de la negociación colectiva en el sector de seguridad privada, hay que añadir otras dificultades, que han venido gestándose durante su vigencia; estas complicaciones añadidas, proceden del desmantelamiento de algunos apartados importantes del convenio, que los diferentes conflictos colectivos sustanciados desde el año 2005 en el Tribunal Supremo y en otros estamentos oficiales.
Todo este cúmulo de contratiempos ha provocado que, para la próxima negociación, haya que traducir lo que se ha previsto en estas sentencias, en soluciones nuevas para el sistema laboral del sector.
El asunto pendiente de las horas extras va a influir decisivamente, y más cuando nadie sabe como orientarse hasta que el Tribunal Supremo
se pronuncie. En el futuro, el convenio tendrá que recoger un nuevo tratamiento de lo que deben de ser los calendarios laborales y la composición de las jornadas de trabajo, recordemos que el mismo Tribunal Supremo también se ha pronunciado al respecto, con una sentencia de casación que, si se le da la consideración que se debiera, nos obligaría a cambiar las practicas de un sector acostumbrado a unas formas particulares de entender la jornada de trabajo.
Ya hemos hablado también de la obligación de recoger en convenio la categoría de escolta. Habría que aprovechar esta puerta que ha dejado abierta el Tribunal Supremo, para desarrollar otras reivindicaciones pendientes en el tema del reconocimiento de otras categorías (Ej.: Jefe de equipo).
La Agencia de la Defensa de la Competencia, esta haciendo todo lo posible por eliminar del convenio toda aquella norma que restrinja la libertad de mercado. Esta intervención, de tono "moderno y liberal", afectará a las referencias de contratación mercantil a las que estaban acostumbrados los usuarios de seguridad y esto traerá consecuencias nuevas para la predisposición económica de la patronal y de sus clientes.
Durante la vigencia del actual convenio, han existido movimientos patronales que dan a entender que existen diferencias profundas en sus objetivos, de hecho, se ha formado una nueva patronal, que presume de legitimación
y que quiere participar en la negociación, ya que entienden que, hasta ahora, no se han tenido en cuenta sus intereses. Con toda seguridad, este conflicto patronal declarado, va originar problemas de reconocimiento de
representatividad negociadora y otros problemas que, con seguridad, supondrán un retraso para cuando haya que llegar a acuerdos.
Todas estas dificultades nuevas son las que hay que añadir a los problemas tradicionales que tiene la negociación colectiva de este sector:
a) Las insultantes ofertas empresariales en el inicio del convenio,
b) las limitaciones legales de nuestros derechos de movilización,
c) la división de intereses entre los trabajadores,
d) la desunión sindical, la falta de motivación general,
e) la desinformación que practican los sindicatos marginales,
f) las anunciadas y nada tranquilizadoras reformas de la legislación de seguridad privada,
g) la disminución de la demanda de Vigilantes,
h) la comprobable desviación de servicios de seguridad a servicios auxiliares, en el caso de que la presión sindical tenga algún éxito, etc.
Si todas estas cuestiones que relacionamos son obstáculos para la buena marcha de la negociación, hay que contar también que esta negociación se va a desarrollar en un contexto de crisis económica profunda y de duración indeterminada, este si que va a ser el principal de los inconvenientes a la hora de llegar a algún acuerdo.
Los trabajadores somos los más afectados por esta situación de crisis y por ello necesitamos con urgencia un acuerdo, aunque sea provisional y que por lo menos, hasta que la propia negociación vaya despejando alguno de sus problemas, no nos haga perder poder adquisitivo.
Con esta presión que impone las urgencias, vamos a tener que contar. No hay que olvidar que, una vez que acabe el año 2008, se congelan las condiciones salariales, hasta que estas se sustituyan por las del nuevo convenio que se negocie, se tarde lo que se tarde en llegar a un acuerdo.
En anteriores ocasiones ya avisábamos que la excusa del retraso de la sentencia de las horas extras estaba usándose por la patronal para enmascarar su mala disposición para negociar.
Están pretendiendo dejar pasar el mayor plazo de tiempo posible para acumular fondos para hacer frente a posibles sorpresas por una sentencia desfavorable, para llevarnos a la parte social a una situación de apremio y para incrementar sus beneficios. Por lo que estamos comprobando, esta inapetencia patronal parece que se consolida.
a) Las insultantes ofertas empresariales en el inicio del convenio,
b) las limitaciones legales de nuestros derechos de movilización,
c) la división de intereses entre los trabajadores,
d) la desunión sindical, la falta de motivación general,
e) la desinformación que practican los sindicatos marginales,
f) las anunciadas y nada tranquilizadoras reformas de la legislación de seguridad privada,
g) la disminución de la demanda de Vigilantes,
h) la comprobable desviación de servicios de seguridad a servicios auxiliares, en el caso de que la presión sindical tenga algún éxito, etc.
Si todas estas cuestiones que relacionamos son obstáculos para la buena marcha de la negociación, hay que contar también que esta negociación se va a desarrollar en un contexto de crisis económica profunda y de duración indeterminada, este si que va a ser el principal de los inconvenientes a la hora de llegar a algún acuerdo.
Los trabajadores somos los más afectados por esta situación de crisis y por ello necesitamos con urgencia un acuerdo, aunque sea provisional y que por lo menos, hasta que la propia negociación vaya despejando alguno de sus problemas, no nos haga perder poder adquisitivo.
Con esta presión que impone las urgencias, vamos a tener que contar. No hay que olvidar que, una vez que acabe el año 2008, se congelan las condiciones salariales, hasta que estas se sustituyan por las del nuevo convenio que se negocie, se tarde lo que se tarde en llegar a un acuerdo.
En anteriores ocasiones ya avisábamos que la excusa del retraso de la sentencia de las horas extras estaba usándose por la patronal para enmascarar su mala disposición para negociar.
Están pretendiendo dejar pasar el mayor plazo de tiempo posible para acumular fondos para hacer frente a posibles sorpresas por una sentencia desfavorable, para llevarnos a la parte social a una situación de apremio y para incrementar sus beneficios. Por lo que estamos comprobando, esta inapetencia patronal parece que se consolida.
Si para la próxima negociación nos hubiéramos encontrado libre de unos cuantos de estos problemas que anunciamos, podríamos haber trabajado en el desarrollo de algunos temas claves del sector, tema tales como la consolidación paulatina de la peligrosidad, el reconocimiento de nuevas categorías, la consolidación de los pluses que existen en muchos puestos de trabajo, la determinación más clara de lasmacroconcentraciones, la mejora de las prestaciones generales, etc. etc.
El devenir de los hechos nos obligará a concentrarnos en las cuestiones urgentes y dejar apartadas las importantes; nosotros no lo hemos querido así, pero los caprichos de la justicia y la
irresponsabilidad de aquéllos que no tienen otro recurso que el de entorpecer, nos van a obligar a encarar la situación con la cautela que exige la existencia de muchas incertidumbres y de plazos cortos para conseguir, por lo menos, no perder poder adquisitivo.
irresponsabilidad de aquéllos que no tienen otro recurso que el de entorpecer, nos van a obligar a encarar la situación con la cautela que exige la existencia de muchas incertidumbres y de plazos cortos para conseguir, por lo menos, no perder poder adquisitivo.
Ni que decir tiene que, aunque el próximo convenio se presente complicado, en UGT vamos a involucrarnos con más decisión y motivación que nunca en organizar a los trabajadores y en la preparación del trabajo que nos corresponde, a nosotros no nos desaniman las dificultades, pero
esta vez esa voluntad que, por nuestra parte, siempre existe, tiene que ir acompañada, cuando llegue el momento, del esfuerzo de participación de todos los afectados. En este sector no existen, como algunos creen, fórmulas mágicas; todo lo que se consigue es por consecuencia de la presión y unión de los trabajadores.
Como siempre, cuando llegue el momento, os informaremos puntualmente.
ANTONIO QUESADA MINGUEZ
Sº SECTORIAL DE SEGURIDAD PRIVADA
Móvil: 679 854 105
antonioquesadam@hotmail.com
Sº SECTORIAL DE SEGURIDAD PRIVADA
Móvil: 679 854 105
antonioquesadam@hotmail.com
JOSE QUESADA MINGUEL
(AREA TRANSPORTES DE FONDOS)
Móvil 679 854 114
C/ Santa Teresa, 10 – 7ª Planta. 30005 Murcia
Teléfono: 968 27 44 10. Fax: 968 27 43 41
Correo electrónico: fes@murcia.ugt.org
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